Estamos en la era digital y la masificación músical es ya un hecho
Podemos escuchar canciones en nuestro celular, PC, notebook y en casi cualquier soporte tecnológico que pueda conectarse a Internet. Ya no es necesario andar con una pila de cassettes en la mochila, tampoco es necesario llevar un lapiz por si quieres adelantar o retroceder tu album rapidamente e incluso ni siquiera es necesario recorrer tiendas de música especializadas para encontrar a tu artista favorito o a alguna joyita.
El mp3 reemplazo a los archivos wav y ahora llevamos nuestra música a todos lados sin necesidad de comprar un cd que puede llegar a costar parte considerable de tu dinero. Ahora solo basta abrir un programa de descarga o bien suscribirte a alguna aplicación que permita estar en linea con las canciones que tu decidas escuchar.
Sin ir más lejos, la era digital fue un gran salto para la música y sus consumidores, en el sentido de masificación y difusión de la misma.
Sin embargo existen una serie de detalles que pueden afectar la experiencia de escuchar música bajo esas reglas, en tanto sea una escucha atenta e interesada.
Por ejemplo he observado que la música se ha masificado hasta tal punto que está en todas partes y cuando digo TODAS partes es precisamente eso, ¡TODAS partes!: Música en los ascensores, en el teléfono (muchas veces como tono de espera), música en los bancos o en zonas públicas, etc.
No es que sea algo precisamente negativo, pero el hecho está en que la música se ha transformado no en un fin sino en un mero medio, e indudablemente esto afecta a los que desean tener experiencias particulares y únicas con dicho arte. Es como si tuviéramos una sobredosis de música todos los días, por ende este arte se ha vuelto un pasatiempo generalizado, que se difumina en cifras y en "escuchas" llenas de ruido de por medio y además de llegar a desvirtuarse para ser un mero instrumento de otra cosa (Seguramente les ha pasado que odian la alarma de su celular o que no les gusta el tono de espera de ciertas compañías, pues la música no es solo escuchar es también situarse en algún lado o momento y después "escuchar")
Es por ello que podemos decir que la música se ha usado y se (ab)usa de tal manera que ni siquiera estamos ya atentos a lo que escuchamos.
CONTINUA EN PARTE II...
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