martes, 28 de julio de 2015

¡Haz música, Socrates!" Sobre ciertas acepciones de la música desde mi filosofía personal, PARTE III

Ahora veremos la acepción n° 3: Las personas que producen música, son plenamente identificables y corpóreos.  

Lo anterior se dirige a la materialidad de la música en tanto los denominados artistas o músicos son personas eminentemente materiales y corpóreos, esto  colinda con la premisa que la música sin interpretes o sin personas que puedan oírlas no sería absolutamente nada, a grandes rasgos coincide con la siguiente paradoja: "¿Hace ruido el árbol que cae cuándo no hay nadie para escucharlo?"

Este cuestionamiento nos llevaría al tópico de la teoría de la recepción, donde observaríamos que el fenómeno de la percepción es un fenómeno curioso donde existen pocas afirmaciones rotundas. Lo que sí es cierto es comprender que el sonido en tanto fenómeno (es decir en tanto aparece, sale a la luz o es percibido por algo o alguien) no es posible que exista sin alguien que reaccione frente al estimulo "sonido". El sonido, en tanto fenómeno físico, quizás podría existir independientemente que alguien lo atienda o no, sin embargo cabe hacer la siguiente pregunta: El sonido en tanto lo definamos desde nuestra percepción, ¿Puede escapar de nosotros o subsistir fuera de la percepción? Evidentemente no, pues si no existen humanos que puedan aprehenderla y reconocerla en tanto tal, un sonido concreto (como la caída del árbol) ya no sería un sonido concreto sino más bien algo perdido en el espacio/tiempo.

Fuera de todo este embrollo, lo puntual es que un sonido encerrado en categorías humanas no puede existir fuera de lo humano, por lo que aquí topamos por un mínimo irreductible que debe existir para que la música sea música: Debe ser reconocida como música por algo o alguien.

Sin embargo eso no afecta a la música en tanto conjunto de sonidos armónicamente expresados, más bien apunta a una condición de su percepción y por tanto de su expresión, pero no de su constitución más básica. Es evidente que no podemos omitir el lado "humano" de la música, pues la música también es expresión de la cultura humana, y también es importante apuntar que la música, como todo arte, comprende una dimensión social y comunitaria esencial, donde sin ella no sería reconocida como un "arte"

La música es efímera y algo etérea, sí, pero también tiene esa materialidad que son concretamente quienes reconocen y administran la música (sean personas particulares o empresas, llámense discográficas). Por ello es importante no abstraerse de esa dimensión social de la música, pues si bien la música es un arte altamente expresivo (en tanto refleja una emocionalidad única e irrepetible), también se puede acotar en sistemas culturales y políticos determinados. Amerita entonces comprender estos elementos para diseñar una música que puedas considerar autentica dentro de la amplia gama de expresiones musicales existentes. No se trata de descalificar un estilo u otro, sino de entender que mecanismos operan detrás de la industria cultural de la música, que es en el fondo de donde penden los hilos. La libertad es un don que se cuida, eso no se debe olvidar, sea cual sea la postura musical que adoptemos.



miércoles, 22 de julio de 2015

¡Haz música, Socrates!" Sobre ciertas acepciones de la música desde mi filosofía personal, PARTE II

Ahora, en relación con la premisa n° 2 (la materialidad de la música en tanto soporte físico como Cd's Vinilos, Pendrives, equipos de amplificación), la modulación musical (la forma en la que se expresa) evidentemente debe tener este sustrato mucho más definible y material que el mero sonido, sin embargo la música no es solo lo que proviene de algo material simplemente, puede llegar a ser eso en parte, pero no es lo que la define en su constitución esencial.

Para mi la música ni siquiera tiene que ver con una manifestación que venga de algo material o físico, sea este visible o no (incluso podríamos decir que el viento produce cierta "musicalidad"), pues al menos desde mi comprensión, la música es un fenómeno (como lo habíamos mencionado) intersubjetivo.

¿Entonces? ¿De donde proviene? ¿Sí no es algo material o físico? ¿De donde se manifiesta?

Simple, de nuestra cabeza...

La música en tanto fenómeno cultural e incluso antropológico y asido al desarrollo humano, es algo que organizamos, proyectamos y manifestamos de manera intra-psicológica. La música no está afuera como creemos, o más bien sí lo está como fenómeno cultural, pero no en tanto la música se crea, evoca y produce espontáneamente en nuestra mente, pues es ella la que organiza y da sentido a los sonidos que atendemos.

La música entonces no es sólo un conjunto de sonidos producidos y/o percibidos de manera armónica (que sería la definición más común), es también el fenómeno psicológico donde disponemos de nuestras herramientas culturales para "interpretar" (en el sentido laxo del termino) una cualidad sonora determinada. 

Para que comprendamos la música como un fenómeno cultural determinado, debemos atender una serie de factores co-dependientes entre sí, como la necesidad de un emisor y un receptor (aun cuando no exista un receptor cercano al emisor, como por ejemplo, cuando caminas a tu casa silbando a solas por la calle, aquí el receptor vendrías siendo tu mismo, pues la proyección musical en tanto sonoridad permite reflexividad, o sea, un retraimiento personal a partir de una producción hecha por uno mismo hacía si mismo. Esto es una particularidad bien concreta de la música, reflexión que abordaremos en otro momento con más detalle). También el entorno cultural es un factor extra, pues dependiendo de que ámbito cultural o contextual estén insertos los sujetos, será como recibirán determinadas obras o manifestaciones musicales.

Por ende a pesar que la música se manifiesta muchas veces en cosas materiales, no podemos reducirla meramente a una producción mecánica o física de aquello material que la produce.

CONTINUA EN: ¡Haz música, Socrates!" Sobre ciertas acepciones de la música desde mi filosofía personal, PARTE III






viernes, 17 de julio de 2015

"¡Haz música, Socrates!" Sobre ciertas acepciones de la música desde mi filosofía personal PARTE I

Hablar de la pre-comprensión y comprensión musical, no es solo hablar de la música en tanto su definición de diccionario, es vivir y hacer presente la música en quien quiere invocarla. Como muchos sabemos, para hablar de un particular tipo de arte debemos, como exigencia ontológica, palpar y producir el discurso en y por lo que se desea convocar. La exegesis puramente formal y científica aquí no vale mucho, sobre todo si se trata de un arte tan efímero y poco material como la música.

¿Por qué ponerlo en esos términos? ¿Por qué no decir por el contrario, que la música es lo más material que existe entre las artes? Pues bien, haré de abogado del diablo de mis propias cavilaciones, y diré por el momento que la música es tan material como la pintura y la poesía (por ejemplo) y por qué, para luego destruir dichos prejuicios por la propia sobre determinación de lo que significa la música a través de los tiempos (vale decir que es el método mayeutico de Socrates, solo que aplicado a mi propio pensamiento).

La música es material porque 1) Se produce a partir de equipos materiales (llámese gramofono, parlantes, amplificadores, etc.) 2) Su producto hoy por hoy tiene una materialidad particular (Cd, Vinilo, Reproductores mp3, Celulares con reproductor de música, etc.) 3) Las personas que producen música, son plenamente identificables y corpóreos.  

En relación con la primera premisa, ¿Diríamos que la música es concretamente los equipos que la producen en un determinado espacio? Pues sin lugar a dudas diremos que no, la música no es precisamente esa fuente de donde proviene, la música es intersubjetividad en términos que es una relación entre comunicación, expresión y escucha (atención). ¿Por qué? Pues porque la música no es solo un pronunciamiento de sonidos de manera azarosa (incluso cuando todo indicara que el azar domina una expresión musical concreta).

Me explico, cuando un guitarrista, cantante, violinista, concertista, etc. improvisa, lo hace en función de expresar un sentimiento o un pensamiento que domina esa expresión musical. Cuando elije un determinado instrumento o un estilo en concreto para tal arreglo, aun cuando presione notas al azar, la preconfiguración del instrumento y su sonido, además de lo que es susceptible de asociar con tal sonido o acompañamiento, irá determinando la expresión en sí. No significa que tal arreglo produzca irremediablemente tal expresión, sino más bien que dicha expresión en conjunto con el modelo cultural donde se inserta y se expresa (y en que situación se expresa) moldeará de alguna forma u otra una idea o precomprensión determinada, que puede variar dependiendo de la subjetividad de los oyentes.

Por eso es que, aunque ciertas características de ejecución indiquen que el instrumentista aplicó ciertos patrones azarosos, la misma constitución del instrumento, la temporalidad de la canción o de la obra donde se ejecutó el arreglo y en definitiva lo que acompaña dicha ejecución (sean factores intra obra artística, como la duración, el estilo o el tono del tema u obra, o sean extra artísticos, como el escenario, el contexto o los oyentes), irán llevando un rango más o menos aceptable de emociones que aunque parecieran dispares, pueden convivir en función de lo que se desee expresar o lo que se intenta interpretar.



CONTINUA EN "¡Haz música, Socrates!" Sobre ciertas acepciones de la música desde mi filosofía personal, PARTE II

jueves, 2 de julio de 2015

Es el fin del rock como lo conocemos (Y me siento bien) ... El legado R.E.M. en la actualidad, Parte II

Entonces ¿Por qué decimos que R.E.M. es plenamente identificable dentro del sonido de la media de las bandas hoy por hoy? 
Hay que tener en cuenta el contexto, lo que ayer fue novedad ahora no lo es y si una banda es famosa por una u otra circunstancia, influenciaría a una cantidad más o menos considerable de bandas que seguirán pasos sino iguales, parecidos. 

Eso es justamente lo que pasó con R.E.M. una banda inicialmente asociado al College Rock (rock de colegio o de universidades si se quiere) donde experimentaban un sonido simple pero único, bien directo que se asocia comúnmente al Punk o al Post-Punk, en fin, todo lo que tenga que ver con un sonido fresco, directo e intenso a la vez.

Cuando decimos que suena como rock pero algo distinto es básicamente porque R.E.M. impuso un estilo poco explorado hasta ese día, una combinación entre el jangle (sonido característico de instrumentos de cuerda principalmente guitarra y mandolina, que expandió su legado en los sesenta y que tiene sus orígenes en las zonas rurales de E.E.U.U.) y el pop-rock. Evidentemente no inauguró el estilo (Ya existían registros de música similar en The Byrds o Big Star) pero R.E.M. lo elevó a atmósferas y mezclas nuevas, dandole el toque particular que ya conocemos hoy en día.

Reza el titulo el legado R.E.M. en la actualidad, ¿Qué es lo que nos dejó esta banda? Pues entre otras cosas que un producto que se atreva a una experimentación llana, simple y fresca (no necesariamente la experimentación del rock progresivo por ejemplo, mucho más densa y compleja) puede cosechar frutos importantes dentro del mundo musical. Se reconoce a R.E.M. como uno de los inauguradores del rock alternativo, nada de raro considerando que bandas similares no tuvieron el mismo grado de aceptación y aclamación por la crítica.

Dice el titulo y coro de una canción famosa del grupo:"It's the end of the world as we know it (and i feel fine)" titulo y coro que el titulo de esta entrada reescribe y reinterpreta en la importancia de R.E.M. en la actualidad musical. Si bien R.E.M. podría no ser del gusto de los más ortodoxos del rock, no se debe desconocer como esta banda influenció a un sin numero de otras agrupaciones que hoy por hoy son reconocidas por su sonido único y peculiar, como Nirvana o Radiohead por ejemplo, bandas que curiosamente conocieron a los integrantes de R.E.M. y se dejaron permear por su impronta musical.

Larga vida a R.E.M., banda que a mi mismo me permitió disfrutar de la música de una forma un tanto diferente. Banda que dentro de su disolución no tan bullada en nuestro continente, permite comprender ese salto al vacío que significó la experimentación centrada en el rock y el pop de los 90.






Es el fin del rock como lo conocemos (Y me siento bien) ... El legado R.E.M. en la actualidad, Parte I

La banda que trataré en la presente entrada no es un grupo de rock cualquiera, incluso podríamos discutir si es rock o no (como se señala con algo de claridad en el titulo). Se trata de R.E.M., una banda con un sonido poco usual pero que suena como si efectivamente sonara a cualquier banda que podamos referir hoy por hoy.

¿Cómo es eso posible? ¿Se puede hacer rock y no rock a la vez? ¿Se puede sonar a algo distinto y algo común y corriente al mismo tiempo? 

Pues aparentemente sí, porque las fronteras del sonido nunca son claramente delimitadas, así como la palabra se puede desligar de un referente común en ciertos estados de inconsciencia (anotese estados de locura, catatónico, ebrio, drogado, profeta, poético, etc.), el sonido también puede cruzar las barreras que lo encapsulan en un estilo o referente común (aunque se sabe que luego vendrán las discográficas para darle el visto bueno y calificarlo de alguna u otra manera). La importancia de R.E.M. en la música radica precisamente ahí, en la frontera de lo que comúnmente llamamos rock o no rock.

Quizás más al R.E.M. de los primeros años (escuche The best of the IRS Years, un compilado de esa época altamente fructífera) que el R.E.M. posterior más proclive a la experimentación Pop-Rock (aunque con notables excepciones), esta banda se abre paso entre guitarras jangle, que suenan con riffs potencialmente "rockeros" o arpegios de locura. Está claro que tienen una formación común de las bandas de rock y que siguen un desplante común a ese genero (aunque el Michael Stipe, vocalista de la banda, se mostraba mucho más tímido y con cierto halo de misterio en la primera época), pero también está claro que es demasiado "suave" para ser catalogado como rock clásico o rock progresivo o que se yo. En definitiva podríamos decir como es la categoría usual que se coloca a R.E.M. hoy por hoy, que es rock alternativo.

Sin embargo cabe señalar que rock alternativo es una categoría algo amplia, que sirve para un sin numero de casos que explicita poco menos lo que es rock pero que suena distinto, que no suena como el rock que usualmente solemos conocer.

SIGUE EN LA SIGUIENTE ENTRADA....