jueves, 6 de agosto de 2015

“23”, de Blonde Redhead: Una artesanía musical

Por Felipe Ruiz

Uno de los vicios de la reciente música “indie” americana y europea ha sido su tendencia creciente al dramatismo. Es cierto que lo “indie” tiene por característica lo melancólico, las atmósferas sutiles y oscuras que provocan sensaciones de tristeza y sensibilidad. 

Pero lo cierto que es el mainstream ha aprovechado la exploración de estos ambientes para exagerar la nota. De tal modo, se hace patente que los coros dulzones, los ecos celestiales y gospell quasi religiosos apuntan a conformar temas de extremada operática (siendo que quizás eso es lo que se busca), en detrimento de los sonidos limpios y directos. De tal modo, bandas como Fleet Foxes o Arcade Fire potencian esta evidencia.

Quizás por lo mismo, el LP 23 del grupo americano japonés Blonde Redhead ponga un punto aparte. Sin dejar de ser indie, las melodías de este disco suenan frescas sin sacrificar un ápice del tono melancólico de los mejores grupos independientes. Casi en ausencia de bajos, las canciones que componen 23 (ninguna supera los cinco minutos) configurar una unidad temática que parece recordarnos que todo músico comienza tocando como si fuese un juego.

En efecto, así como lo cortés no quita lo valiente, lo lúdico no quita la melancolía. Pensando este disco, uno podría argumentar en favor de lo notorio que es cuando un grupo produce sus propios discos (como es el caso), y que la idea general de dicha producción es el deleitarse con la música. De ese modo, desde el potente vocal progress de Silently hasta el beat electrónico reemplazando el bajo en Publisher, la atmósfera general de este disco suena indie de pie a rabo sin perder el sentido no lineal de las capas de sonido, que suponen sintetizadores, claro, pero de un modo casi imperceptible en esta artesanía musical.

Para muchos, un disco de culto, no pretencioso, que supo decir lo suyo, para otros, quizás los más fanáticos de la banda, uno más entre la trilogía que forma junto a Misery is a Butterfly y Penny Sparkle. Una invitación a escucharlo, entonces, y quizás también a aquellos.

Nota: Este articulo fue escrito por un lector de mi blog (Mi hermano), lo encontré interesante y decidí subirlo sin ediciones.

Al igual que en los otros artículos cualquier comentario será bien recibido, siempre que se dé en los marcos propios de respeto.



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