Sí hay algo que se le agradece a una banda, además de su música claro está, es su mensaje, su propósito... su razón de ser. Dead Can Dance tiene ambas cosas (música y mensaje) armonizadas de tal manera que todo lo que hacen es una manifestación de esa coherencia.
La banda se conforma principalmente por el dúo que inaugura Dead Can Dance por el año 81, estos son Lisa Gerard y Brendan Perry. Comenzaron su trabajo con un disco homónimo firmado por el mítico sello 4AD, aunque este inicio no fue del todo malo, no es un disco que represente mucho su trabajo posterior, aunque ya habían resabios de música gótica pero siempre con un desplante más cercano al rock, cuestión que cambiaría radicalmente con el siguiente disco: Spleen and Ideal.
El disco en cuestión ya era el germen de los variados temas que caracterizarían y dejarían el peculiar sello patentado por Dead Can Dance. Dicho sello se manifiesta con un sin fin de mezclas étnicas y culturales, pero modernizadas de tal manera que parecieran algo fresco y que a la vez mantiene la esencia de la raíz autentica de tales sonidos. Canciones como Rakim, Cantara o Nierika demuestran que se puede hacer música rescatando un origen particular sea de donde sea, sin caer en una replica exacta o en una interpretación alejada de la esencia de esa manifestación cultural.
Si a eso le sumamos la calidad interpretativa de los músicos que conforman Dead Can Dance, sabremos agradecer la existencia de tamaña banda. La profundidad de la voz de Brendan Perry, su habilidad en instrumentos como la guitarra, variadas percusiones latinas y afroamericanas y su calidad lírica (véase letras como la inedita Don't fade away o la reciente Children of the sun) además de su apreciación por la poesía universal (Fortune presents gifts not according to the book, es un poema de Gongora) hacen de este artista un músico completísimo. Sus discos solistas que lo alejan más o menos de lo hecho por Dead Can Dance atestiguan que es un músico autovalente pero que a la vez sabe trabajar bastante bien en equipo.
Un caso parecido es Lisa Gerard que tiene una potencia vocal impresionante y una técnica inigualable, además de interpretar genialmente piezas a capella con un sentimiento que sólo unos pocos/as podrían plasmar. Además toca un instrumento bastante inusual llamado Yangqin originario del oriente medio la suficiente maestría para ser usado en variadas canciones de la banda. En sus discos solistas ha sabido combinar lo minimalista con la profundidad, donde queda demostrado en temas como Sanvean, el cuál aparece ya en Dead Can Dance en el concierto en vivo denominado Toward the within, famoso por la calidad de la interpretación de variados temas que ni siquiera aparecen en sus discos oficiales hasta esa fecha (1994).
Dead Can Dance es una banda sin precedentes, categorizada comúnmente con denominaciones como World Music que no dan abasto para definir su música. Pocas bandas pueden transmitir viajes en el tiempo como esta, llevándonos a lejanas tierras del Oriente medio, así como a tiempos antiguos evocados con variadas percusiones y voces fantasmagóricas, pasando por ensoñaciones medievales como cantos gregorianos y salmos.
En síntesis Dead Can Dance es una banda impresionante que no debes dejar de conocer y escuchar. Su música es lo suficientemente inspirada e inspiradora como para atraer a un público de todo tipo, por lo que se agradece su regreso después de años de ausencia en el escenario, como banda unificada en esos dos grandes genios llamados Brendan Perry y Lisa Gerard. Incluso nos dieron el gusto de visitar nuestro país por primera vez, por el año 2012 en el Espacio Riesco para luego regresar prontamente en el año 2013 en el Movistar Arena.
Dead Can Dance es una banda sin precedentes, categorizada comúnmente con denominaciones como World Music que no dan abasto para definir su música. Pocas bandas pueden transmitir viajes en el tiempo como esta, llevándonos a lejanas tierras del Oriente medio, así como a tiempos antiguos evocados con variadas percusiones y voces fantasmagóricas, pasando por ensoñaciones medievales como cantos gregorianos y salmos.
En síntesis Dead Can Dance es una banda impresionante que no debes dejar de conocer y escuchar. Su música es lo suficientemente inspirada e inspiradora como para atraer a un público de todo tipo, por lo que se agradece su regreso después de años de ausencia en el escenario, como banda unificada en esos dos grandes genios llamados Brendan Perry y Lisa Gerard. Incluso nos dieron el gusto de visitar nuestro país por primera vez, por el año 2012 en el Espacio Riesco para luego regresar prontamente en el año 2013 en el Movistar Arena.